INTERNACIONALES
5 de junio de 2025
Estalló la interna: Trump fulmina a Elon Musk por ley fiscal y el magnate lo destroza en redes

“Estoy muy decepcionado”, lanzó el presidente. Musk respondió con ironías, denuncias de “proyecto electoralista” y un llamado al Congreso a frenar la iniciativa republicana.
La tregua se rompió. La alianza entre el presidente Donald Trump y el magnate tecnológico Elon Musk estalló por los aires en medio de la discusión por una controvertida ley fiscal. “Estoy muy decepcionado”, dijo Trump al referirse a la reciente oposición de Musk al proyecto de ley “One Big Beautiful Bill Act”, que elimina subsidios a los autos eléctricos y recorta el gasto público. Musk, fiel a su estilo, no se quedó callado: acusó al plan de ser una “abominación repugnante” y llamó a los ciudadanos a presionar al Congreso para frenarlo.
“Tenía una excelente relación con Elon. No sé si la seguiremos teniendo”, disparó Trump desde el Despacho Oval, en declaraciones que buscaron marcar distancia del empresario que hasta hace poco integraba su equipo gubernamental. “Le he ayudado mucho, pero ahora está atacando este proyecto solo porque afecta los créditos fiscales para los vehículos eléctricos”, agregó el exmandatario, visiblemente molesto.
El CEO de Tesla replicó por redes sociales, donde ironizó con el nombre del proyecto, rebautizándolo como “Slim Beautiful Bill”, en burla al grandilocuente título propuesto por Trump. En su cuenta de X, Musk advirtió que la ley aumentará el déficit fiscal y perjudicará la innovación tecnológica. “Es un proyecto electoralista, mal diseñado, que prioriza el show por sobre la responsabilidad fiscal”, sostuvo.
El empresario sudafricano, que en 2024 donó casi 300 millones de dólares a la campaña republicana, ya había dado señales de distanciamiento tras abandonar la jefatura del Departamento de Eficiencia Gubernamental. Su paso por el gobierno fue polémico: impulsó duros recortes que costaron miles de empleos y dejaron heridos en agencias federales y organismos internacionales. Prometió ahorrar $2 billones, pero ni siquiera rozó ese objetivo. La decepción fue mutua.
El mercado no tardó en reaccionar. Las acciones de Tesla cayeron cerca de un 6% tras los cruces, en un contexto de incertidumbre política y volatilidad financiera. Desde la Casa Blanca, sin embargo, salieron a bancar la iniciativa: “One Big Beautiful Bill mejora drásticamente la trayectoria fiscal de Estados Unidos”, afirmaron en un comunicado que mantuvo el sello discursivo trumpista.
El cortocircuito entre Musk y Trump expone las grietas en el núcleo duro republicano a meses de las elecciones. Lo que parecía una sociedad indestructible entre el líder populista y el gurú de la innovación terminó en una guerra abierta, con reproches, sarcasmos y fuego cruzado. La campaña entra en terreno turbulento y, esta vez, el enemigo está en casa.